Este magnetómetro ha sido desarrollado y construido localmente. Se basa en el desbalance que se produce en una microbalanza debido a la fuerza que sienten los materiales magnéticos cuando se les aplica un gradiente de campo magnético controlado.
Cuenta con un electroimán Bruker de 10 pulgadas que permite campos magnéticos máximos de ±1.25 Tesla. La microbalanza es de la firma Cahn modelo 1000.
Tiene adosado un horno de flujo de aire caliente que permite cubrir un rango de medición desde temperatura ambiente a más de 1100 K.
La sensibilidad del equipo es de aproximadamente 50 microemu (5x10-8 A.m2).
Es posible trabajar en atmósferas de distintos gases (inertes, oxidantes, reductores), lo que permite estudiar la evolución de las propiedades magnéticas junto con los cambios composicionales.